VALÈNCIA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
CaixaForum València ha presentado este martes la última exposición de la temporada 24-25, '[Rec]uerdos. La vida a través del cine doméstico', una muestra de producción propia y "camaleónica" que, "a pesar del anonimato de sus piezas, vuelve a traernos al corazón, nuestras experiencias".
La exposición, que llega a València tras iniciar su recorrido en Zaragoza, ha sido presentada por el director de CaixaForum València, Álvaro Borrás, y los comisarios, Efrén Cuevas y Núria F. Rius. La muestra recorrerá durante tres años siete CaixaForum de distintas ciudades españolas, tal y como ha declarado Borrás.
De acuerdo a Efrén Cuevas, el proyecto tiene como objetivo principal poner en valor el cine doméstico como patrimonio audiovisual. "Partimos de un prejuicio de que el cine doméstico no tiene valor. Los vídeos de nuestras vacaciones y nuestro cumpleaños son contenidos que mucha gente no sabe que hacer con ellos. Con esta exposición pretendemos reivindicar que sí que tienen valor como patrimonio audiovisual de una sociedad y de un tiempo", ha destacado.
En consecuencia, Cuevas ha señalado que con esta exposición, se pretende "concienciar al público que en su casa tienen un archivo familiar audiovisual muy valioso, y que merece la pena preservarlo, catalogarlo y cuidarlo, porque si no terminará muriendo".
Impulsada y producida por la Fundación "la Caixa", la exposición surge del proyecto de investigación 'El cine doméstico en España: preservación, difusión y apropiación', elaborado los comisarios de la exposición. Además, cuenta con la colaboración de los proyectos Destiladera: Lanzarote Revelado y Memorias Celuloides, así como de la Filmoteca Española, la Filmoteca Valenciana, la Fototeca de la Diputación de Huesca, la Filmoteca de Catalunya, el Ayuntamiento de Girona y la Filmoteca de Castilla y León, entre otras instituciones, que han colaborado prestando material cedido por decenas de particulares.
El cine doméstico se caracteriza, según los comisarios, "por ser un cine no profesional". "Se hace fuera de la industria y ha estado desde el minuto uno presente en el cine, con la proyección de 'El desayuno del niño' de los hermanos Lumière", ha declarado Cuevas. "Desde hace cien años este cine está registrando nuestras costumbres, nuestros modos de vivir, nuestra forma de celebrar", ha continuado.
Por su parte, la comisaria Núria F. Rius, ha añadido que el cine doméstico implica hablar de "cine hecho por personas corrientes". "Muchas veces la cámara se activa en situaciones personales, domésticas, en celebraciones en una ciudad, en un pueblo, en el que a menudo, como formaba parte de la cotidianidad, no hay una cámara profesional, pero sí una doméstica. Así, el cine doméstico nos ofrece un registro de momentos de los cuales no tenemos ningún otro testimonio", ha continuado.
No tiene preproducción, ni montaje, es un cine "ni bueno ni malo", "lleno de errores", y esos son los rasgos propios de este cine. A pesar de que las imágenes que muestra son esencialmente "momentos felices" -lo que se conoce como "cine parcial"- su características como metrajes "no mediados", tienen una "esencia de verdad muy potente, es un cine no filtrado, sin intereses, entonces nos interpela, y que es grabado por quien luego lo ve".
La exposición no solo recorre "la cotidianidad" y analiza la forma en que las personas "utilizaron y siguen utilizando la cámara o se presentaron y se presentan ante ella", sino que también aborda 100 años de evolución tecnológica, desde los 16 mm hasta los teléfonos móviles, pasando por el super-8 y el VHS, y como este cine ha nacido como una forma de hacer arte "accesible a todo el mundo", tenga o no elementos artísticos.
La muestra se divide en seis ámbitos temáticos distintos:, 'Introducción', 'Evolución tecnológica y social del cine doméstico', 'Temas y lenguajes del cine doméstico', 'Las otras vidas del cine doméstico: su reutilización contemporánea', 'El cine doméstico hoy, entre la continuidad y la ruptura' y 'Preservar el cine doméstico'.
Tras una introducción donde se proyecta un montaje con cine doméstico de diferentes épocas con la ciudad de València de fondo, la exposición repasa la evolución tecnológica constante de este género a lo largo del siglo XX y su adaptación a las nuevas formas de vida, desde el formato 16 mm o el super-8 hasta el VHS y el vídeo digital.
Además de mostrar tanto estos formatos de grabación como aquellos usados para su reproducción, en el centro de la exposición se proyectan dos montajes audiovisuales producidos por el documentalista Salvi Vivancos. El primer audiovisual se centra en recrear los rasgos expresivos característicos del cine doméstico: las actitudes, los errores comunes y los rasgos audiovisuales.
Para F. Rius, a pesar de sus "errores técnicos", este cine tiene un valor estético y no solo patrimonial. "Es un cine mal hecho, pero aunque está grabado de cualquier manera por personas sin conocimientos técnicos, ellas saben crear imágenes con rasgos particulares", ha señalado la comisaria. Los "no me grabes", los "di algo a la cámara" y las poses congeladas al comienzo de los vídeos, así como los zooms excesivos, los movimientos rápidos de la cámara o los filtros, son algunas de las características que dan identidad a este género cinematográfico.
El segundo audiovisual, que se proyecta a través de una gran pantalla panorámica dividida en tres pantallas que muestran el mismo tema en diversas épocas -de los años veinte a cuarenta, de los cuarenta a los setenta y de los setenta a los noventa-, refleja los temas recurrentes del cine doméstico: bautizos, bodas, comuniones, viajes y la ciudad, entre otros.
De hecho, las imágenes de la ciudad se nutren principalmente de películas domésticas cedidas por personas de la Comunitat Valenciana a través de la Filmoteca Valenciana, la iniciativa "¡No las tires!" de recuperación de material dañado por la dana del 29 de octubre de 2024, y el proyecto Memorias Celuloides.
Estos fragmentos de vídeos que aquí se proyectan cambiarán a lo largo de la exposición con contenidos específicos de cada territorio. "Queremos que cuando la gente entre en la sala diga 'yo esto lo tengo en casa'. Todas las películas que vemos aquí podrían ser sustituidas por otras tantas, porque en lo común y lo repetitivo está el núcleo de este cine", ha subrayado F. Rius.
En su cuarto ámbito, la exposición hace parada en la reutilización de las películas domésticas en la actualidad, tanto en la televisión como en el cine. Así se proyectan fragmentos de programas como 'Olé tus vídeos' y 'Vídeos de primera', al mismo tiempo que películas de cine documental o experimental como 'Memorias de ultramar' (2021), de Carmen Bellas y Alberto Berzosa, o 'Un instante en la vida ajena' (2003), de Madronita Andreu.
El quinto ámbito aborda el cambio de paradigma que ha supuesto la irrupción de los teléfonos inteligentes en la primera década del siglo XXI e invita a los visitantes a preguntarse cómo y por qué se graba en la actualidad. El comisario Efrén Cuevas ha sostenido que "hay una continuidad muy clara en los temas. Seguimos grabando vacaciones, los primeros pasos del bebé, los cumpleaños y eso sigue estando solo en el círculo familiar, pero es cierto que se han desdibujado las fronteras".
Para los comisarios ese contenido que se graba y se emite en redes sociales para obtener un rédito económico, aunque se graben las vacaciones o los cumpleaños, "se está pensando en clave de redes sociales. La dinámica es completamente distinta y deja de ser cine doméstico".
La exposición finaliza con un llamamiento a la necesidad de la conservación de este cine que, como han señalado los comisarios durante la presentación, en ocasiones es lo único que nos ayuda a "recordar" la vida y el patrimonio de las ciudades.
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